Capitán FRANCISCO VILLANUEVA ABARIA(1)
Hijo de Don José Antonio Villanueva Godoy y Francisca Abaria, nació en Santiago de Chile en 1787. En 1791 la familia se radicó en Buenos Aires, donde contrajo matrimonio con Valentina del Carmen Barañao el 5 de mayo de 1821, dando origen a Francisco Félix, Gregoria del Carmen y Torcuato Villanueva Barañao.
Empezó su carrera militar en 1806, cuando la Primera Invasión Inglesa, revistando como cadete distinguido en la 7ma Compañía de Artillería (2).
Es conocida la participación de Francisco Villanueva en las guerras de la independencia, especialmente en las expediciones al Alto Perú que comandaron los generales Balcarce y Belgrano.
En el combate de Cotagaita, poco antes de la batalla de Suipacha, Francisco mandó una minúscula fuerza de artillería con el grado de teniente, ayudado por el subteniente Antonio Giles y 32 artilleros, en Octubre de 1810, donde los patriotas sufrieron un revés. Pocos días después el 7 de Noviembre de 1810, triunfan totalmente en Suipacha, al recibir nuevas fuerzas y cañones traídos por Castelli. Lo hicieron sobre mil hombres y cuatro piezas de artillería que los españoles empeñaron en combate a las órdenes del general José Córdoba. El ejército de Balcarce tenía en este evento como jefe de la artillería a Francisco Villanueva secundado por Antonio Giles, siendo ganada la batalla por la oportuna intervención de la caballería criolla mandada por Güemes y los refuerzos mandados por Castelli.
Francisco se encontró en plena batalla en Yuraicoragua y Huaqui, el 20 de Junio de 1811, donde siendo segundo jefe de la artillería resultó herido en el brazo derecho y su jefe, el comandante Felipe Pereyra, muerto en la acción.
El 18 de Enero de 1812, el general Manuel Belgrano, ya jefe de las fuerzas argentinas, desde su cuartel general de Jujuy pide a la Junta de Gobierno de Buenos Aires el ascenso a capitán del teniente Francisco Villanueva en mérito a “...su arreglada conducta y exacto cumplimiento de sus obligaciones...” y “... premie los distinguidos servicios...”.
El 3 de Septiembre de 1812 participa en el exitoso combate de Las Piedras (Salta) en donde los españoles intentaron desorganizar la retaguardia del ejército de Belgrano en retirada a Tucumán. Acá combate a las órdenes del barón de Holmberg que mandaba la artillería. La batalla de Tucumán (24 de Septiembre de 1812) lo encuentra como capitán y segundo jefe de la artillería encabezada por Holmberg y como compañeros de armas los tenientes Juan Santa María, Juan Pedro Luna y Antonio Giles, donde “...todos cumplieron su deber y los tiros que hicieron fueron acertados...” (parte de Belgrano comunicando el triunfo a Buenos Aires).
La verdad es que ese fuego de artillería además de iniciar las hostilidades causó importantes daños a los realistas. Lo siguió el avance de la infantería mandada por Carlos Forest y la caballería del teniente coronel José Bernáldez (ala izquierda). El 29 de ese mes Francisco Villanueva elevó a Belgrano el parte de la artillería, armamento, municiones y útiles capturados al enemigo en donde sobresalen siete cañones de bronce y 358 fusiles.
Pocos días después, siendo ya jefe de la artillería, junto con Juan R. Balcarce por la caballería, Carlos Forest por el Regimiento Nº 6 de Infantería y N. Pesoa por el Batallón de Pardos, piden y obtienen de Belgrano la remoción del coronel Moldes, recientemente designado inspector general de infantería y caballería de ese ejército.
En la batalla de Salta, el 20 de Febrero de 1813, Belgrano dispone que el ala izquierda de la artillería la mande el capitán Francisco Villanueva (la derecha a cargo del teniente Antonio Giles). El ala izquierda del ejército, dirigida por el coronel Martín Rodríguez, afrontó la mayor resistencia de las fuerzas realistas y tuvo que atacar y desalojar a los cuerpos Real de Lima, Paucartambo y unos doscientos guerrilleros ubicados en las faldas del cerro San Bernardo, serranías cercanas y campos al Noreste de la ciudad de Salta. El triunfo en este sector requirió que Belgrano destinara sus reservas (parte del Regimiento Nº 1, mandada por el capitán Silvestre Alvarez, y las piezas de artillería a cargo de José María Paz y Benito Martínez); con este apoyo recién entran en fuga los realistas del ala derecha y se produce la rendición.
El capitán Francisco Villanueva volvió a ser herido en esta batalla.
(1) Tomado del libro "Los Villanueva de Mendoza", por Guillermo Horacio Villanueva Ara
(2) Dato aportado por el Sr. Carlos M. Boerr